Antonio M. Herrera (Pontejos, Cantabria, 1942), cursó los estudios de Filología Hispánica y Francesa en la Universidad de Barcelona y ha sido profesor  de lengua y literatura española en diversos IES de Cataluña y Valencia.
Inicia su creación poética con Esa luz que el aire tensa (2004, Diputación de Ávila) y la continúa con Godayla al amanecer (Ayuntamiento de Godella, Valencia, 2009), y Tras el vivir y el soñar (Villa Amparo)» (Fondation Antonio Machado, de Collioure, Francia), en ediciones bilingües castellano-francés y castellano-catalán, A ras del suelo, a cerca del poeta A.V. Estelles, (Ayuntamiento de Rocafort, Valencia, 2013), Mirada a una mirada, sobre el pintor godellense Bronchú (Fundación Bronchú, 2013), Perfecta arquitectura, (Institución Cultural El Brocense, Diputación de Cáceres, 2015), Estas rachas de marzo (Editorial Páramo, Valladolid, 2016), y  La maravilla ensimismada -Kuiksàlia-, (Editorial Aldarán, Girona, 2017).
Además de recibir los premios «Ciudad de Badalona» (Barcelona), «Ciudad de Massamagrell» (Valencia) y de ser finalista del premio Relatos de RNE y la Fundación La Caixa y del «Café Gijón» de novela corta,ha sido galardonado con el «Antonio Machado» de Collioure 2010 y el «Flor de Jara» de la Diputación de Cáceres (2015).
Son solo fábulas (Olé Libros, 2021), su última obra, es una atrevida propuesta poética con trazos a veces hilarantes, a veces amargos, en la que el autor pretende llevarnos a una profunda reflexión.