Cabaret Biarritz es una novela llena de personajes que opinan, que hacen memoria y la expresan, no siempre diciendo la verdad y no siempre siendo exactos. El lector tiene que realizar su propia investigación para comprobar quién de ellos es el olvidadizo, quién el mentiroso, quién el que protege…. y un largo etcétera.
Que la novela se ambiente en el Biarritz de los años 20 le aporta un plus de glamour, de locura. Crea una patina mítica, con personajes no menos excepcionales. Amores desgraciados, convenciones sociales, amistad, costumbres ancestrales a pesar de lo liberado de la época, diversión, arte y asesinatos. La combinación perfecta para que te pegues a sus páginas como si ello fuera el pasaporte para un gran viaje al pasado. Lo es porque a pesar de ser un libro hecho de testimonios, es fresco, ágil y muy divertido.
José C. Vales ha demostrado que se puede ser original sin perder ni un ápice de interés y más bien al contrario, ganarlo hasta cuotas poco transitadas. Que caiga en tus manos un buen libro, incluyendo a los premios más destacados, a veces, es un azar que nunca está exento de dificultad. Por eso cuando abres un premio con prevención y te encuentras una maravilla el efecto es aún mayor que si todos los premios fueran justos.
Otro gran acierto, como decíamos antes son sus personajes. Cada uno aporta una tonalidad diferente al cuadro creando una composición casi perfecta, en la que cada personaje de peso aporta su solvencia creando el interruptor directo a ese Biarritz transgresor y descarado.
No vamos a dar más detalles sobre esos personajes y sobre la trama, porque las sinopsis están por todas partes (de hecho si pinchas en la portada del libro o en este enlace la leerás), pero si nos gustaría que cuando termines de leer esta reseña, o sea ahora mismo, si no has leído este libro, lo apuntes a la lista de los obligados. Lo es y desde luego no te arrepentirás de haberlo hecho.