Flavia Company nos revela cómo llegó a Haru
Flavia Company nos habla de su nueva novela, Haru (Editorial Catedral). Un libro que, según sus palabras, cambiará la historia de sus lectores. En él nos encontramos con Haru, con ella recorreremos su vida, 72 años de crecimiento interior y aprendizaje. Un libro enraizado en la cultura oriental y que nos avisa de su interior con su exterior. Una edición delicada, elegante, sencilla y, a la vez, reveladora es el preludio de lo que luego encontrará el lector en sus páginas. «Cada día es una vida entera», una frase que resume perfectamente el espíritu de este libro.
De Haru y de cómo llegó hasta sus manos nos habla la autora en esta entrevista.
¿Qué se va a encontrar el lector cuando abra Haru?
Se va a encontrar con sigo mismo, Haru somos todos y todas, sencillamente, porque se trata de una vida entera. Durante una vida entera ocurren las cosas que nos pasan a todos aunque puede ser que en distinto orden pero, realmente, cuando me preguntan de qué va Haru, les digo cuéntame tu vida y te diré de qué va Haru.
¿Cuándo decides que vas a escribir este libro?
De pronto, me lo he encontrado entre las manos. Haru ha nacido de una forma espontánea, genuina, como si fuera esas figuras de las que hablaba Miguel Ángel que estaban dentro de una piedra y él picando la piedra llegaba a ellas. Quizás después de 35 años escribiendo me he encontrado con Haru entre las manos y me he dado cuenta de que necesitaba mostrarla y entregarla.
No es un personaje fácil, es un personaje que tiene sus aristas, ¿por qué eliges ese personaje?
Porque como te decía antes, al pensar en un personaje que nos pueda representar a todos y a todas he escogido un personaje con aristas porque todos las tenemos. Nadie es fácil, todos tenemos nuestros miedos, nuestras soberbia, nuestra impaciencia, nuestras virtudes y nuestros defectos que, además, se parecen muchísimo y dada la filosofía que subyace en el libro o el modo de entender la vida, en el sentido de que todos somos todos y todos somos uno, Haru participa de esa naturaleza de todas las personas que son esas aristas, esas esquinas, esos rincones, esas oscuridades y esas luces.
¿Por qué has ambientado esta novela en la cultura oriental?
Está ambientada en oriente precisamente porque en esta novela se combinan diversas tradiciones orientales y, por lo tanto, me parece interesante seguir dentro de la tradición literaria que inventa digamos un lugar donde transcurren las cosas. En Haru he querido dar el nombre de una totalidad, de un lugar sin que necesariamente sea inventado.
Después de escribirlo, ¿qué ha quedado en ti de Hau?
Lo que dice en la contraportada, respecto de que después de leer Haru ves todo de otra manera; a mí me ha ocurrido también y como lectora siento que he aprendido y como escritora me siento muy plena, muy satisfecha de que me haya tocado en suerte escribir Haru
¿Cómo lo has estructurado?
Escribir una vida entera es muy difícil, no había imaginado hasta qué punto lo era y, además, incluir lo que rodea y acompaña a una vida con una protagonista única o principal ha hecho que el trabajo difícil haya sido justo antes de ponerme a escribir. Los dos o tres años antes, cuando he intentando crear una estructura que fuera capaz de contener esta historia formada por pequeñas historias que además fluyeran y que dieran como resultado esta totalidad. Efectivamente, la estructura es justo uno de los trabajos principales de esta propuesta literaria.
¿Antes de ponerte a escribir tenías todo claro: narrador, personajes… ?
Totalmente, siempre termino las novelas antes en la cabeza y después las vuelco al papel cuando ya están terminadas.
¿Cómo ha sido el proceso de ponerte a escribir?
Muy interesante porque como escribo a mano y con pluma en papel liso, en cuadernos que me regala alguien que me tenga afecto, ha sido un proceso muy físico: la tinta, el papel, el correr de la pluma por las páginas; y a la vez muy veloz, no ha sido la parte lenta. La parte lenta ha sido la concepción de la estructura, la escritura ha sido fluida tal y como se siente al leer. Hace poco me decía alguien:» tú dices que la novela se ha escrito sola y se lee sola también».
¿Qué te gustaría que pensara el lector cuando termine de leer Haru?
Que quiere volver a leerlo. Que lo quiere releer.