Almudena Grandes habla de cómo escribió Los besos en el pan y qué le llevó a simultanear la escritura de dos novelas muy diferentes al mismo tiempo
Almudena Grandes es como su apellido indica: capaz de escribir dos novelas al mismo tiempo con registros muy diferentes y que ninguna de ellas se resienta. Al menos, se puede decir de esta que nos ocupa. La siguiente, Doctor García, lo veremos, aunque muy mal se le tiene que dar para que no me encante. Lo sé. Esa fue una de las preguntas: cómo lo ha conseguido, aunque también le pregunté por qué, qué pulsión irrefrenable le llevó a escribir la crónica de esta crisis también interminable como sus episodios nacionales. Me contó todo esto y mucho más, tanto que he tenido que hacer dos videos para no dejarme nada en el tintero. El primero, de la entrevista en sí y, el segundo, donde cuenta cómo ha escrito el libro: hablamos del título, de la estructura y todos esos matices tan importantes para que una novela sea buena.
Esta se enclava en la sociedad en la que vivimos y muestra cómo se enfrenta el ser humano actual y patrio a las serias complicaciones que le depara la historia actual. De esto, también habló, Almudena, en un encuentro lleno de buenas ideas y palabras rotundas, como todos lo que he tenido con esta autora. Ella siempre consigue encontrar el adjetivo perfecto, ese que reúne las connotaciones exactas para definir lo que está contando.
Los besos en el pan. La crónica de un barrio en la actualidad. Una obra coral que se presenta como las viejas películas italianas, o a las que nos tiene acostumbrados Berlanga, que va acercando el plano poco a poco hasta enfrentarnos con la realidad. Una cambio narrativo que ha exigido, según la propia autora, un esfuerzo considerable. Almudena Grandes dice encontrarse muy cómoda narrando el pasado pero el presente reclama otras herramientas y que estén bien afiladas. El lector puede comprobar in situ la veracidad de lo que se le está contando y ese riesgo es el que asume Grandes en esta ocasión. pero a ella le encanta el peligro y complicarse la vida. Así es.
Si queréis saber más, ya sabéis, darle al «play».
Y no te pierdas como Almudena Grandes nos cuenta algunas de sus técnicas para escribir aplicadas a su última novela, Los besos en el pan. Por qué ese título, cómo la estructuró o por qué aceptó el reto de escribir sobre el presente, son algunas de las cuestiones que abordamos con ella. El final no tiene desperdicio.
No quiero despedirme aún sin hablar de cómo fue la entrevista con esta autora. Almudena Grandes vino a presentar a Valencia, junto al poeta Carlos Marzal, su libro y antes del acto en sí conseguí un hueco junto a un grupo muy reducido de periodistas, entre las que se encontraban mi amiga y artífice de que yo estuviera allí, Arantxa Carceller (Los ojos de Hipatia); María Vicenta Porcar y Celia Corrons (Pegando la hebra) y Paloma Sorribes (Maleta de libros). Juntas estuvimos a nuestras anchas con Amudena Grandes. En una tarde muy especial a la que contribuyó de una manera sine qua non la maravillosa introducción que tuvo esta presentación. Corrió a cargo de una de las libreras más exquisitas del panorama valenciano, Almudena Amador, ella es muy discreta, y seguro que se ruboriza al leer esto, pero sus palabras fueron mágicas y es de ley decirlo aquí, en esta crónica extraña en la que también presento lo que me contó Almudena Grandes en una tarde gris que acabó siendo luminosa. La librería Ramón Llull fue el escenario.
Si te ha gustado la entrevista o ya has leído el libro, nos encantará saber tu opinión.