El legado en los huesos, viene precedida por El guardián invisible, ambas pertenecientes a la trilogía del Baztán
Dolores Redondo, nos vuelve a atrapar con El legado en los huesos (Destino); la segunda novela de su trilogía del Baztán. La primera. El guardián invisible, ya dejó tras de sí una gran estela de lectores ávidos de más y aquí tienen su nueva investigación con la detective Amaia de protagonista que se embarcará en una nueva aventura llena de misterios y retos por resolver.
Redondo es una veterana de las letras, ya que según nos cuenta lleva escribiendo desde los 14 años, una experiencia que sin duda se deja ver en su forma de escribir y de contar historias, también en la construcción de sus personajes, complejos y a la vez reconocibles, reales.
En definitiva, El legado en los huesos es una gran novela, imprescindible para los amantes del género negro.
Os dejamos con las respuestas de su autora:
¿Cuando comenzaste a escribir El guardián invisible tenías claro que iba a ser una trilogía?
No sabía si iba a ocupar tres libros, pero sí que no iba a caber en uno, era una historia profunda y compleja desde el principio.
¿Cómo surgió la idea de comenzar a escribir y qué te hizo elegir el género?
Escribo desde los catorce años , relatos cortos , cuento y literatura infantil y juvenil, y mis trabajos siempre habían ido en esa línea un poco ”oscura” , así que creo que fue ser simplemente fiel a mis inicios.
¿Qué tiene Amaia, la protagonista, que la distingue?
Debe decidirlo el lector, pero creo que la mezcla de fragilidad y fuerza la hacen sumamente creíble, como una mujer autentica.
¿Es posible leer este segundo libro de la trilogía si no se ha leído el primero?
Es posible , porque en cada entrega la inspectora se enfrenta a un caso independiente que queda resuelto al final , pero hay una historia de fondo, a mi juicio la más interesante, la que tiene que ver con su propia familia y el misterio que les rodea que el lector se perderá si no las lee en orden.
¿Qué sentiste cuando terminaste de escribirla?
Es siempre una gran satisfacción, en mi caso en cuanto termino de escribir una, ya tengo otra llamando a la puerta. Una novela siempre lleva a otra.
¿Qué has dejado en ella, cómo te ha cambiado escribirla?
Se deja mucha emoción, un poco de piel, ilusión y muchas horas de trabajo. Escribir una novela no te cambia, o no debería hacerlo.
¿Qué te gustaría que pensase el lector cuando terminase de leer esta novela?
Puedo decirte lo que ellos me cuentan, una terrible pena de que se haya acabado y el deseo de más.
¿Que nos encontraremos en la siguiente entrega?
Lo que los lectores de El guardián invisible estaban esperando, más emoción, más intriga, misterio y respuestas…
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