Fernando J. López nos invita a descubrir el misterio de su última novela
Fernando J. López, no para, no acaba de estrenar una obra de teatro y ya tiene una novela o cualquier otro de sus múltiples proyectos en la calle. A veces, pienso: cómo tiene tiempo para hacer tantas cosas, pero al margen de esta pregunta al aire, lo que ahora me ocupa, o mejor dicho, ha ocupado mis horas últimamente, es esta novela Los nombres de fuego, publicada recientemente en la colección Lo que leo, de Santillana. La novela va enfocada a un público juvenil, aunque se lee con gusto aunque el acné te haya abandonado definitivamente.
Dos historias separadas por más de cuatrocientos años se van alternando para contarnos los mundos de Xalaquia y Abril; Una situada en un Tenochtitlan a punto de ser asediado por los españoles. La otra, en el Madrid de la actualidad. Ambas tienen 16 años y se enfrentan al reto de sus vidas. Xalaquia luchará para ser una mujer que toma sus propias decisiones y así poder salvar a su pueblo y Abril para conocer su verdadera identidad y el sentido de su nombre. Ambas unidas por una fina película de arena.
Las nuevas tecnologías están totalmente integradas en esta novela, no sólo porque forman parte importante de su trama, sino porque esta es una novela transmedia. Cuenta con un universo virtual al servicio de su trama que cambia y crece continuamente. Si quieres conocer esta aventura, te invito a visitar la página web de la novela pinchando aquí.
Fernando J. López consigue en esta novela mantener un tono distinto aunque bajo una misma sinfonía en ambas historias y al mismo tiempo contarnos una intrahistoria que habla de amor, decepción, búsqueda, viaje, invasión, acoso, brutalidad, magia, paternidad y, en definitiva, como bien se explica en su sinopsis «serlo todo… Y serlo ahora».
Una lectura muy recomendable, no sólo para los jóvenes, sino también para todos aquellos que se atrevan a volver a tener 16 y dejarse llevar por la imaginación.