A pesar de su juventud, Jenn Díaz es una maestra de las narrativa, lo demuestra en este libro que nos cuenta la historia de una niña que busca su lugar en el mundo y descubrir a su manera los secretos que la rodean.
Es un decir (Editorial Lumen) comienza con un hecho impactante, mientras Mariela, que así es cómo se llama la protagonista, sopla las velas de su onceavo cumpleaños oye un disparo cuyo destinatario será su propio padre. Un hecho abrupto que en otra novela estaría teñido de dramatismo pero que gracias a la pericia de esta autora nos arrastra hacia delante sin detenernos en la pena, queriendo llenar los huecos que percibimos en lo que se nos presenta. Qué hay detrás de ese disparo y por qué se produce, así vamos avanzando en esta novela que está escrita mediante dos primeras personas, el yo de la niña y el yo de su abuela, ambas con un magnífico monólogo interior nos darán la información con cuentagotas y poco a poco podremos ir recomponiendo un mapa sentimental, histórico y social.
Esta es una novela concentrada y, al mismo tiempo, sorprendente, porque desgrana tantos datos en lo que cuenta como en lo que se adivina, en la que el lector es parte importante, ya que su imaginación tendrá que elucubrar qué le ha sucedido de verdad a Mariela y a su familia, por qué, cómo y cuándo, el tiempo también es importante; muchas preguntas que se plantean sin plantearlas y ahí estriba en parte la magia de este libro contundente y delicado al mismo tiempo.
Totalmente recomendable. Os dejamos con lo que nos contó su autora sobre él.
¿Cuéntanos un poco de qué va Es un decir?
Es un decir es la historia de Mariela, una niña a la que le han asesinado el padre y que intenta entrar en el mundo de los adultos antes de que sea el momento, a marchas forzadas. Necesita que la tengan en cuenta.
¿Cómo se te ocurrió la idea de escribir un libro como Es un decir? ¿Tenías algún objetivo cuando te pusiste a ello?
No tenía ningún objetivo porque ni siquiera era consciente aún de que podría, mínimamente, dedicarme a la escritura. Lo que quería era contar la historia de tres mujeres, tres generaciones de mujeres de la misma familia, y cómo combaten las ausencias, los desprecios y las desilusiones entre ellas.
En este libro hay secretos, ¿te gustan los secretos como dique narrativo?
Sí, desde luego. Son de gran ayuda. A veces son secretos incluso para mí, porque hasta que no avanzo escribiendo no me doy cuenta de algunas cosas.
¿Cómo se puede ser tan joven y tener ya cuatro libros publicados?
Pasando mucho tiempo en casa, escribiendo. Bueno, para tener cuatro libros publicados hay que estarse en casa escribiendo aunque no seas tan joven.
¿Cómo es tu proceso creativo?
Desde hace un año escribo a mano. Lo escribo todo seguido, lineal, y después ya viene la fase de corrección, de tecleo, de revisión…
¿Qué buscas y qué obtienes cuando escribes?
No busco nada. Empecé a escribir porque me lo pasaba bien y porque me sentía a gusto contando historias. Ahora ya no me lo paso tan bien porque me exijo más que antes, pero me sigo sintiendo a gusto contando historias. La escritura me permite estar en el mundo de alguna forma —escribiendo—. He encontrado mi forma de estar y de decir lo que quiero decir, aunque a veces esté sin definir dentro de mí.
Según tu opinión, para ser escritor hay que formarse o el algo que se tiene de forma natural.
Las dos cosas. Si te formas pero no hay algo natural, la magia se desmonta. Y si tienes ese algo natural y no lo trabajas, la magia es sucia.
¿Qué te gustaría que pensase el lector cuando termine de leer Es un decir?
Que comprará mi siguiente libro.
[title_center title=»Otras entrevistas Olelibros.com»]
Dolores Redondo: “Escribir una novela no te cambia, o no debería hacerlo”. Nos presenta “El legado en los huesos”
Pérez Gellida: “Si tengo muy claro, muy claro por donde tengo que ir, descarto ese camino”
Clara Sánchez, Premio Planeta 2013. “Un escritor tiene que tener alma» “En este libro he puesto lo mejor que tengo”
Eloy Tizón nos presenta “Técnicas de iluminación”