La voz y el agua, de Mar Busquets. Por Ana Noguera

LA VOZ Y EL AGUA  de Mar Busquets

Por Ana Noguera Montagud

La nueva novela de Mar Busquets nos regala un estilo inconfundible, tanto por el contenido y compromiso que muestran sus trabajos como por el estilo poético de su literatura.

Porque, una vez más, en La voz y el agua rescata la vida y obra de una mujer artista, como ya hizo en De la Invisibilidad, centrada en la vida y obra de la pintora Giulia Lama, y posteriormente en La fiebre, que reivindicaba la figura de la francesa escultora Camille Claudel como escultora de una obra original y muy expresiva.

En esta novela, esboza  la figura de la compositora veneciana Bárbara Strozzi para  recrear el mundo de las veladas musicales del barroco a través de las letras de sus canciones y de su estilo musical. Hace un homenaje de una jovencísima cantante que también fue compositora, que editó libros de cantatas en una época donde era difícil publicar obras musicales, y donde la figura del artista era fundamentalmente varón. Bárbara Strozzi publicó ocho volúmenes de obras, incluyendo más cantatas que cualquier otro compositor del siglo XVII.

Mar Busquets se ha hecho un hueco importante en una literatura reivindicativa de la mujer en la historia, en el arte y la cultura. Rescata nombres esenciales para entender una historia cultural completa, voces que en su mayoría han sido silenciadas, marginadas u olvidadas.

Literariamente, ha conseguido un estilo muy personal: novelas breves, de capítulos concisos pero intensos, con un estilo muy poético, que describen los exteriores geográficos y la época histórica a través de los acontecimientos que viven los personajes, lo que aporta mucha cercanía y proximidad. En esta novela, el lector se adentrará en las situaciones macrosociales desde lo micro, desde la persona, desde sus vivencias. Para ello, Mar necesita construir personajes con una marcada psicología, con personalidades definidas, con mucha vida interior.

En esta ocasión, encontraremos además unos recursos que a Mar le apasionan: la mujer creadora, la actividad artística (en este caso la música y el nacimiento de la ópera), el barroco y Venecia. Una ciudad que juega el rol de escenario por su belleza y su grandiosidad. Ella misma cuenta que ha querido homenajear a todo el barroco, porque “nos dio las bases de toda la armonía tonal que hoy en día aún se utiliza en todos los géneros musicales tanto de música pop como de música culta”.

La protagonista de la obra, Bárbara Strozzi, como ella misma dice “Ha nacido en un sitio equivocado y tal vez posee un don equivocado”. Lo cierto es que la música, en esa época, no era para ciudadanos comunes. Las artes estaban hechas para la burguesía.

Lo poco que se sabe de la vida de Bárbara constituyó un aliciente para Mar, que puso en guardia su curiosidad. Así, construyó un relato íntimo y. a la vez, social de una época donde el mundo se dividía entre “señores y vasallos”. Hija ilegítima de la criada del compositor Giulio Strozzi, Bárbara se crió entre “arriba y abajo”, entre los pisos inferiores del palacio donde dormía como sirvienta y los salones superiores donde cantaba mostrando su talento. Su extraordinaria voz conquistó a su padre, que fue su profesor, y también, en cierto modo, su Pigmalión. Y llegó a reconocerla como hija y heredera.

La novela de Mar, con su imaginación realista, nos traslada a conocer la influencia de la Accademia degli Incogniti, un grupo influyente y responsable de la invención y difusión de la opera; al papel de Paolo Vidman, un personaje real con el que Bárbara tuvo varios hijos; y la entrañable aparición de un personaje fiticio, Filippo, un castrato, a través del cual la autora quiere homenajear a quienes fueron sacrificados por el arte.

En 2019, se celebra el cuatrocientos aniversario del nacimiento de Bárbara Strozzi, y no podría haber tenido mejor regalo que la recuperación de su vida y obra a través de la novela de Mar Busquets.

Ana Noguera Montagud

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