Cómo ayudan las redes sociales a la promoción de mi libro
En este artículo queremos poner de manifiesto la importancia que desde hace unos años han cobrado las Redes Sociales, (RRSS) en la promoción de autores, no solo de los llamados consagrados, sino precisamente de quienes comienzan y no poseen, quizá, el respaldo de una gran firma editorial o una trayectoria consolidada en el panorama literario.
La promoción de una obra arranca no solo a partir de que el libro está impreso y listo para la venta. Son muchas las editoriales que optan ya por iniciar previamente las actividades de marketing y promoción.
Este consejo es aplicable a cualquier autor que esté dispuesto a sumarse a la necesaria visualización de su obra entre los lectores o potenciales lectores. Hablamos así de la preventa, pero también de ir mostrando al público a veces el argumento, o parte del contenido (p ejem., un primer capítulo), la portada o, aprovechando las nuevas tecnologías, un booktráiler con imágenes alusivas a lo que se van a encontrar los lectores en el libro. Todo ello, recordemos, se potencia mucho más si consideramos el auge de las redes sociales y su potencial.
Es innegable que gran parte del éxito de ventas del libro va a recaer en la propia obra, en su calidad, pero no por ello hay que descuidar los aspectos promocionales que estamos indicando, pues por buena que sea una obra recordemos que los lectores van a comprar esta antes de leerla. Es lo que se conoce como una venta por impulso.
Como decíamos al principio, las nuevas tecnologías y en especial las redes sociales son una herramienta a tener en cuenta en la promoción y difusión de las obras de los autores. El conocido como boca-oreja todavía sigue siendo un proceso fundamental, pero en la era de la información lo que se pretende es que ese boca-oreja se potencie, que se repita ese gesto y, para ello, las redes sociales bien gestionadas pueden ser la clave.
Con todo, el siguiente consejo es diseñar una buena campaña de promoción que tenga en cuenta lo expuesto hasta ahora, la promoción en las RRSS a través de profesionales (como los community manager) o dentro de los medios de que se disponga, pero creemos que es un error en el siglo XXI dar la espalda a internet y a las herramientas digitales como algunos autores creen confiando en sus círculos cercanos: familia y amigos, como único canal para promocionarse.
Un último consejo, una vez se ha decidido por el recurso de las RRSS, es recordar que el empleo de las redes sociales es una herramienta más, no es la panacea, que nadie se lleve a engaño pensando que la mera presencia del perfil del autor o de su obra en el ciberespacio va a garantizarle el éxito y las ventas en un periodo de tiempo instantáneo. Todo lo bueno se hace esperar y la gran regla de oro en el marketing digital es usar siempre el ingenio, la creatividad y el respeto para tener un público agradecido. Las dos primeras variables no son innatas hay que trabajarlas; y la última, por supuesto, también depende del trabajo constante: de tener seguidores que ‘sigan’ al autor aunque sea de tanto en tanto; y para ello, hay que ponerse a menudo en el lugar del seguidor, no solo pensar como autores.
Variedad, buen gusto y sentido común, pueden ser la terna exitosa a modo de piedra filosofal en el proceloso pero apasiónate océano de las redes sociales.
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