Entrevista a Pedro Villar, autor de «Los espejos del agua»

Pedro Villar Espejos del agua

Pedro Villar: «Amo la belleza y la magia de las palabras».

El autor de Los espejos del agua afirma que «A veces escribo para ofrecer alas al corazón y vendas a la tristeza». 

 

“Nací, que ya es bastante, tengo los años que tengo, soy lo que fui, lo que olvido y lo que siento que soy. Mis deseos, vivir lo que he leído, lo que he soñado, lo que he perdido. Mis primeros recuerdos son las canciones de mi madre, los cuentos de mi abuelo Pedro y un caballo de cartón que desapareció de la terraza una noche de lluvia. No soy nube, ni golondrina, ni árbol, pero me hubiera gustado serlo. Amo la lectura y los viajes, sobre todo en tren. Mi pasión primera por la poesía se debe al impulso de regresar al lugar donde fui niño y recuperar los juegos, los cantos y las palabras escritas en la arena».

Pedro Villar es docente en un centro de secundaria, ha realizado numerosas experiencias en torno a la lectura y escritura creativa, transmitiendo la poesía como una necesidad emocional y afectiva. Dirigió la revista de poesía Aljibe entre 1982 y 1986, ha realizado programas de radio, participado en recitales y ha publicado reseñas de libros y artículos en revistas especializadas como Zurgai ó Educación y Biblioteca. Participó como jurado en el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños en Ciudad de México (2008) y como autor invitado en el Encuentro Internacional de Escritores en la Región de los Ríos, México (2016).

Escribe tanto para adultos como para niños y jóvenes. Sus libros han sido publicados en España, Colombia, México, China, Estados Unidos y Canadá, entre los que destacan, en poesía: Desde la luz y la sombra, Universidad Popular; Luz en el laberinto, Aguaclara; Alimentando Lluvias, Diputación de Alicante; El bosque de mi abecedario, Diálogo; Los animales de la lluvia, Diálogo; Tres veces tres la mar, El Naranjo, México; Miguel Hernández en 48 estampas, Amigos de Papel; Doña nube y Don nubarrón, Enlace Editorial, Colombia y Las ranas saben cantar, Libre Albedrío. En cuento y narrativa destacan: Cuéntame, Fineo; El pastor de nubes, Kalandraka; Los sueños de Gaudí, Diálogo y Un doctor en medicina natural, Verbum. Alguno de sus títulos han sido traducidos al inglés, catalán y chino.

 

¿Qué es para Pedro Villar ser poeta?

Poeta es quien siente la emoción dentro de sí, quien traspasa el umbral de lo cotidiano y lo transforma en esencia, en pura luz que nos ciega de tanta dicha en la contemplación. Poeta es quien escucha el eco de sus pasos, quien se mira hacia adentro, quien siente la noche y el latido de los astros, quien ofrece su voz y su mirada al infinito, quien entrega sus manos abiertas en un acto de amor sin nombre. Las palabras nos dicen, nos dibujan, nos alertan, nos descubren, nos elevan, nos traspasan, nos alumbran…

¿Cómo llega a tu vida la poesía?

En casa de mis padres no había libros, era la época complicada de los años 60, pero me transmitieron una rica tradición oral, el valor de la palabra y de la alegría, los trabalenguas, las retahílas, las canciones populares. Mi abuelo me contaba cuentos y mi madre me cantaba. Las lecturas escolares no ayudaron, solo se salvaban las fábulas de Esopo y Samaniego pero siempre con una enseñanza moralizante. El tebeo, los comic de Marvel, fueron mis primeras lecturas. Durante el servicio militar, mi hermano me mandaba cartas e intercalaba poemas de León Felipe, Machado, Alberti, y fue cuando estudiaba Magisterio cuando a través de los cantautores como Serrat y Silvio Rodríguez, y grupos como Aguaviva y Jarcha, sentí la fuerza de grandes poetas a través de la música. Con 22 años se produce un hecho fundamental, la creación junto a Jerónimo Lucas de la Revista de poesía Aljibe, fue un magnifico aprendizaje porque entro en contacto con muchos poetas y distintas maneras de entender la poesía, después vendrían recitales, la radio con monográficos de poetas, muchísimas lecturas y la publicación de mis primeros poemas.

¿Qué supone para ti Los espejos del agua?

Todo libro de poesía es un milagro, un camino hacia uno mismo. Las palabras, como dice Juan Carlos Mestre, nos salvan de la intemperie de la realidad. Este libro es un espejo, un espacio habitable, un viaje interior donde duerme la luz y el tiempo, una manera  de ser y estar en el mundo, de sentirlo muy adentro, un camino hacia el corazón, sentir las palabras como pétalos del olvido que seremos, los sueños que nos habitan y nos dibujan apenas nos rozan con su magia.

¿Cuál ha sido el hilo conductor en la selección de los poemas?

Sin duda el mar, siempre me ha fascinado desde la primera vez que lo contemplé a los seis años en Alicante. En el mar late la soledad del ser humano, la inmensidad y la finitud de la vida, el viaje, el camino de la emoción, los sueños y la poesía. Necesitaba interiorizar el paisaje del mar y reconocerme en él, todo libro de poesía es un viaje interior, una espiral en el laberinto, como el viaje de Ulises en su regreso a Ítaca. El mismo mar al que han cantado Homero y tantos poetas, y también el mar es una esperanza para tantas personas que buscan una vida mejor.

¿Cuáles son los temas que subyacen o son más recurrentes en tu producción literaria? 

Cuando escribo para adultos los temas son los relacionados con aquello que me preocupa, emociona o me crea desasosiego: la levedad y el sufrimiento del ser humano, la incomunicación o lo intangible de los sentimientos. Escribo también para explicarme qué nos pasa, qué sociedad hemos creado, qué tipos tan raros de seres somos en esta sociedad enfermiza. Si me dirijo a los niños y otros seres sensibles suelo acercarme a su mundo próximo desde los juegos, las canciones o el humor, sin evitar cualquier tema que me interese. De una u otra manera la naturaleza está presente en la mayoría de mis libros, me reconcilia con la vida. A veces escribo para ofrecer alas al corazón y vendas a la tristeza. Persigo los poemas que despierten la capacidad del asombro o la emoción, un espacio de libertad donde los sueños son todavía posibles

El escritor en prosa se esconde tras los personajes y la ficción. El poeta se expone y muestra lo más íntimo. ¿Te ha supuesto mucho esfuerzo o pudor exponer a la vista del público tus poemas?

Cuando escribes poesía asumes la exposición pública de tu forma de sentir y emocionarte ante las cosas más sencillas y a la vez más profundas. La intimidad que mostramos es inherente al poema en sí, es su esencia. Nos han educado a no expresar emociones, a vivir hacia fuera, a tener más que a ser, es necesaria esa reflexión y el conocimiento de uno mismo a través de la poesía. Escribir es para mí un bálsamo, una necesidad contra el olvido que seremos. De alguna manera hago mías las palabras de Pessoa: «El poeta es un fingidor, siente tan complemente que hasta finge que es dolor el dolor que en verdad siente».

El título Los espejos del agua es muy original ¿Nos cuentas el motivo de este título?

El agua es un espejo que nos devuelve la mirada de quienes somos. En el mar, en sus reflejos y en sus vaivenes encuentro el silencio interior y la reflexión tan necesaria para la vida y la escritura. El paisaje forma parte de nosotros, en este libro el mar que me habita me muestra en sus rumores y sus reflejos, es una metáfora de mi forma de sentir mi mundo interior.

¿Qué temas trata el libro?

La soledad, el olvido, el recuerdo, el amor, la melancolía… También es una reflexión sobre la capacidad evocadora de las palabras.

¿De dónde sacas el tiempo para escribir? ¿Tienes alguna hora del día o momento en que te inspires más?

Suelo escribir por la noche. Tanto la lectura como la escritura nacen desde la soledad y el silencio interior en un mundo donde prevalece el ruido. Los silencios son importantes porque nos ayudan a encontrarnos, a tomar conciencia de quienes somos.

¿Eres de los que el poema les surge de repente o maduras un tema y creas a partir de ese tema?

El poema siempre surge en mí a partir de una emoción, de un sentimiento, me asalta en un instante, atrapo esos primeros versos y a partir de ahí surge una elaboración más detenida, intentado retener ese impacto inicial que te cautiva y te empuja hacia el vértigo de la escritura.

¿Papel u ordenador? ¿Eres de los que escriben en servilletas, tu agenda o donde pillan o de sentarte ante un ordenador?

Dicen que la inspiración o los dioses te regalan el primer verso, cuando así sucede utilizo lo que tenga a mano para escribirlo antes de que se me olvide, una servilleta, un folio, una libreta. En poesía prefiero la escritura en papel, cuando escrito textos narrativos o poéticos el ordenador ayuda mucho a componer.

¿Cómo valoras el boom de la nueva poesía, de los jóvenes poetas?

De manera positiva. Este movimiento está revitalizando de nuevo a la poesía y generando espacios para encuentros y recitales de manera más cercana, alejándose de la excesiva solemnidad que la poesía ha tenido en otra época.

¿Eres de los que piensa que las redes sociales son fundamentales en la difusión de la obra, de recitales… ?

No cabe duda, las redes sociales han abierto una posibilidad de comunicación y de difusión que antes no existía. Mantengo activas mis cuentas en facebook, instagram y twitter muy vinculadas al conocimiento de escritores/as y de editoriales, presentaciones, reseñas, etc. y de difusión de aquello que escribo antes que pueda convertirse en libro.

¿Qué esperas o qué te gustaría que pensase el lector al leer tu obra?

Que soy un autor honesto y sincero, con sensibilidad hacia la vida, que ama la belleza y la magia de las palabras.

¿Tienes algún proyecto de nuevo libro en marcha?

Tengo proyectos personales, y otros ya terminados en colaboración con Rosa Mª Marcillas Piquer, quien posee una sensibilidad exquisita con las palabras, en una experiencia interesantísima y enriquecedora de escritura compartida, con libros de relatos y poemas para niños, jóvenes y adultos.

 

MICROCUESTIONARIO

20 cosas para saber más de ti como persona:

– Una manía: No tengo.

– Horóscopo: Acuario con ascendente capricornio, luna en cáncer y mercurio en acuario.

– Comida preferida: El arroz en todas sus variedades.

– ¿Algún vicio inconfesable? Ninguno.

– ¿Y un vicio confesable? La lectura.

– ¿Cuál es tu deporte favorito? Suelo andar y salir en bicicleta.

– ¿Mar o montaña? Ambas. Es la combinación perfecta.

– ¿Cómo se te ocurre el título? ¿Lo tienes antes de empezar o cuando acabas? Me gusta que el título sea sugerente, que vaya íntimamente ligado a lo que escribo, que sea un reflejo de lo que podemos encontrar en su interior. Suele nacer a la vez que empiezo el libro, aunque el título sea provisional y pueda cambiar necesito de su magnetismo, su esencia me ayuda a seguir creando.

– ¿Poesía sin métrica y rima o con ella?  Cuando escribo poesía para niños/as procuro que sea sonora, medida y rítmica, y en las primeras edades con rima. Cuando escribo para adultos utilizo el verso libre, que me ofrece mucha libertad a la hora de crear. Tengo en cuenta la métrica porque nos marca el ritmo, la cadencia y la música de los versos. Suelo combinar versos de siete, nueve y once sílabas sin rima.

– ¿Cuándo escribes por la mañana/tarde/noche? Por la tarde y la noche, pero si una idea me asalta escribo en cualquier momento.

– ¿Manías en la escritura? Papel, bolígrafos… Escribo con pluma y con bolígrafos de tinta de gel por la forma tan suave que se deslizan.

– ¿Siempre escribes en el mismo sitio? ¿Cuál es tu lugar preferido? Suelo escribir en mi estudio, rodeado de libros, de cuadros y objetos que me transmiten emociones, normalmente con música de fondo.

– Autores preferidos y géneros. En novela, Luis Landero y Juan José Millás; en poesía, Luis Cernuda, Pedro Salinas, Miguel Hernández, etc.

– Fuentes de las que bebes literariamente. En poesía, y por encima de todo, La realidad o el deseo de Luis Cernuda, uno de mis poetas favoritos, su forma de decir me parece arrebatadora, una de las cumbres de la poesía española. Otras influencias notables han sido las de Antonio Machado o el García Lorca de Poeta en Nueva York, y como aprendizaje, los octosílabos del Romancero o los endecasílabos de Garcilaso. También la influencia de Miguel Hernández por que en su poesía descubro la mirada inocente de todos los niños del mundo, a los humildes, a los desheredados de la tierra, el silencio de los sin voz, el canto de los pájaros, la raíz oscura de la tierra, y la esperanza en un mundo más justo y más humano.

– ¿Tus hobbies? La lectura.

– Tu película top. La vida es bella.

– ¿Estilo de música preferido y grupo o cantante? Estilos de música muy variados, con preferencia de música New Age: Andreas Vollenweider, Øystein Sevåg, Zero-project, Vangelis, Kítaro, etc. Entre mis cantautores favoritos se encuentran Serrat, Sabina, Aute o Silvio Rodríguez.

– Valores que estimas más en una persona. La humildad, la nobleza, la comprensión, la sinceridad…

¿Qué defecto te resulta imperdonable? El narcisismo.