Grela Bravo nos invita a ser libres en «Maneras de decirlo»

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Mujer polifacética —psicóloga clínica, mediadora, escritora y poeta—, Grela Bravo plasma su experiencia en sus textos con reflexiones sobre temas universales.

Grela Bravo acerca la poesía a sus más de 82.000 seguidores en Instagram.

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Maneras de decirlo (Editorial Olé Libros, 2022) es el nuevo trabajo de Grela Bravo, un libro que vuelve a sorprender al lector por la belleza y sencillez con que la escritora entrelaza las palabras y llena de reflexión cada texto.

Cada uno de ellos interpelan a la conciencia de la autora y también al lector. Le llevan a hacerse preguntas a veces incómodas pero inevitables: enfrentarse a la muerte, a la felicidad, a la injusticia y al dolor, todo ello necesario para abrazar la libertad plena, la determinación de ser uno mismo, de aceptarse y permitirse por encima de los imperativos ajenos.

Un libro inteligente con el que, una vez más, Grela consigue fusionar de forma natural poesía, psicología y filosofía, con introspecciones que convierten cada texto en un pensamiento trascendente sobre el que es necesario reflexionar. Contestar al porqué y también al porqué no. Cuestionarnos las emociones que nos construyen y nos definen. Y todo ello con la perfecta mezcla del estilo de Grela: cavilación, dulzura, esperanza, tiempo, memoria y autoanálisis.

Tras [A propósito de…] y Matemática de la fragilidad, Grela Bravo cierra con Maneras de decirlo, un recorrido en tres títulos a través de este diálogo interno en el que se interpela a sí misma, y con el que busca, a la vez, sostenerle al lector un espejo en el que reconocer y abrazar sus propios abismos y emociones.

Bella y delicadamente ilustrado por María Vaquero, el libro está prologado por la también poeta Leonor Antón, que define el libro como «un bálsamo, un consejo de una buena amiga, una visión sutil de sus propios miedos plasmados con absoluta delicadeza, en los que exprime el apego y sus demonios. La fragilidad de la vida, importante, la vulnerabilidad de lo que conlleva estar hecha de carne».

 

    • ¿Cómo surge y qué significa Maneras de decirlo? ¿A qué hace referencia el título?

Trata de responder a la necesidad de cerrar un ciclo, culminarlo, si no con todas las respuestas, con las suficientes preguntas, sobre las que seguir caminando, continuar.

A esa mirada única, íntima, personal, inevitablemente subjetiva, que todos tenemos sobre cuanto nos sucede y rodea. Un intento de exculpar el margen de error de cuanto sostengo, teñido y sesgado por esa mirada, esa voz nunca exacta ni absoluta, con la que me enfrento y afronto la vida. Una como tantas otras. La mía, pero compartida por si a alguien más le resuena o sirve.

 

    • ¿Cuál es el mensaje general que quieres transmitir al lector?

Que la única urgencia es vivir. Ahora. Que nos atrevamos a cuestionar y cuestionarnos. A relativizar también. Poner en perspectiva. Hacer ese ejercicio de desapego; desoír nuestro ego, de permiso y aceptación, de todas las formas sociales, materiales, políticas y emocionales de error. No dar nada por sentado, ni siquiera pretenderlo. Y a pesar de las incertezas arriesgarnos a vivir.

 

    • ¿Es para Grela Bravo escribir una necesidad? ¿Se conoce a Grela Bravo por sus libros?

Es más importante para mí que el lector salga de mi libro conociéndose si acaso un poco más a sí mismo.

 

    • “Sé tú y luego el lector te encontrará” decías hace poco en un directo de Instagram con la prologuista del libro, Leonor Antón. ¿Cómo has conseguido llegar a esa libertad tan envidiable?

No pretender nunca, en nada, ser otra persona distinta a la que eres en ese momento. Cuando intentamos agradar (un error del que es difícil escapar aún y poniendo todo el empeño) estamos renunciando a aquello que mejor nos identifica y explica. Crear desde ahí, en cualquier expresión artística, es un corsé que antes o después te acaba oprimiendo. Escribir, contar… es otra forma de seducción. Hay un cortejo entre tu imaginación, tus símbolos, y la del lector. Y nada atrae más que aquello desprovisto de artificios. Las palabras también nos desnudan.

    • ¿Qué es el “grelismo”?

Jajaja, bueno, esto deberías preguntárselo a Leonor Antón, que es quien ha acuñado el término. Aunque admito que ya tuvo antes otros precursores entre quienes me conocen. Creo que ella se refiere a una manera concreta de ver y contar la realidad. Un estilo de escritura. Una manera propia de decirlo, tal vez.

    • Todos tus libros son una invitación a la reflexión. ¿Qué hay en Maneras de decirlo que no estuviera en los anteriores?

Mis tres últimos libros han nacido en estos dos últimos años, en los que todos sabemos a qué se ha enfrentado el mundo entero, y lo convulsos que han sido y están siendo… No es azaroso que entre ellos vibre un hilo conductor común, y de hecho los entiendo casi como un continuum. Una revisión de todos aquellos asuntos que, en ultima instancia, importan de verdad: la muerta, la vida, el tiempo, el amor, el dolor, los vínculos, la ilusión… el miedo. La necesidad de hacer introspección sobre todo ello. Someter a la voz de la conciencia la propia confusión. Dialogar también con las emociones y dejar que se expresen.

    • Escribir es un proceso de creación que te llena. ¿Cómo te sientes al acabar el libro y enviarlo a la editorial? ¿Qué emociones acompañan al proceso posterior?

Vértigo. Siempre.

El vértigo tiene algo de terror y de adicción.

 

    • ¿Qué te aporta la poesía que no te aporten otros géneros? ¿Qué es para ti hacer poesía?

No sería capaz de sentenciar qué es hacer poesía. Una vez escribí, en redes, en conmemoración del solsticio de primavera, que si encontrabas cómo definirla, siguieras buscando, no era poesía.

    • ¿Entiendes la vida sin la poesía?

La vida está llena de poesía y miedo a partes iguales. En uno de los capítulos del libro reflexiono sobre ello.

    • ¿Qué consejo le darías a los jóvenes poetas que están empezando?

Que lean. Que no dejen nunca de mirar y leer.