Entrevista a Vicente Barberá: «A veces, leyendo, surge eso tan extraño de la inspiración”

Vicente_Barbera_ole_libros_web

Vicente Barberá: «Estoy a favor de cualquier innovación en la poesía».

Después del amor es el segundo libro de una trilogía en la que el amor es el hilo conductor en sus poemas.

Vicente_Barberá_Olé_Libros
Fotografía: José Luis Vila

Después del amor es un poemario que nos habla del amor considerado desde diferentes puntos de vista; pero en cada poema, intrínsecamente, se pretende que el lector se interrogue sobre la huella que deja, como ya advirtió Lope en su famoso soneto, según el cual “quien lo probó lo sabe”. Es, por otra parte, el segundo libro de una trilogía que Vicente Barberá empezó con De amor y sombras. El concepto amor es anfibológico, capaz de causar desde la felicidad suprema hasta la muerte.

Vicente Barberá Albalat nace en Els Ibarsos (Sierra Engarcerán – Castellón) y ha sido maestro, director escolar y profesor de Educación Secundaria, ejerciendo en las provincias de Castellón y Valencia. Como Inspector de Educación ha desempeñado su labor en Barcelona y Valencia. Ha organizado congresos y encuentros regionales, nacionales y europeos de educación y ha participado como ponente en gran número de ellos.

Es Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Autónoma de Barcelona. Autor y coautor de más de 30 libros y de un centenar de artículos en la prensa especializada. Como Profesor del Departamento de Teoría de la Educación de la Universidad de Valencia, ha sido invitado a las principales universidades de México en las que ha dando cursos sobre evaluación de centros escolares, valores y antropología de la educación.

Viajero insaciable, actualmente está impartiendo cursos, charlas y talleres sobre cuestiones relacionadas con la felicidad. Fruto de sus investigaciones en torno a la felicidad y al sufrimiento ha escrito: Puedes ser feliz si te lo propones. Vicente Barberá ha sido Secretario y cofundador de la Asociación de Profesores Jubilados de la Universidad de Valencia (APRJUV).

Currículum literario.

En 1978, Vicente Barberá obtiene el Primer Premio Nacional de ensayos «José Ibáñez-Martín«, por La Enseñanza de los Valores en la Sociedad Contemporánea. En poesía, es fundador del Club Poetas del Ateneo y cofundador de El Limonero de Homero, con cuyo grupo ha participado en cuatro antologías poéticas (2010, 2011, 2012 y 2017), y de El Aula 1 de Poesía del Ateneo de Valencia, así como creador y responsable del ciclo ‘Poetas en el Ateneo’. Ha organizado numerosos recitales populares y participado en las siguientes antologías: Poesías y aparte (Creaciones literarias, 2008), Alquimia de los sentidos (Hipálage, 2010), Arquitectura de la palabra (Alfons el Magnànim, 2012), Noche soñada (2013), Antología internacional de poesía contemporánea (Punto Didot, 2014), Antología pro derechos humanos II (Ateneo Blasco Ibáñez, 2016), Miradas para compartir la luz (Boreal, 2016), Ártemis II (Boreal, 2017) y Poetas y realidad (Evohé, 2018). Ha publicado en Pliegos de Ítaca, Hojas de abedul y en las revistas Amigos de la Poesía y Corondel.

Es autor de las antologías poéticas: De amor y sombras (Páginacero, 2014), Ensayo para un concierto y otros sonetos (Olé Libros, 2016), Pautas para ser feliz (Olé Libros – edición digital), Flor en el agua (Lastura, 2018) y Después del Amor (Olé Libros, 2018). Autor también de la novela Lucas Luna (Olé Libros, 2019). Ha sido finalista en los certámenes de Alfambra, en dos ocasiones, Ángel Ganivet y Premios de la Crítica Valenciana.

 

  • ¿Qué supone para Vicente Barberá este libro?

Un paso más para terminar la trilogía que pensaba escribir sobre el amor y sus circunstancias.

  • ¿Ha habido algún hilo conductor en la selección de los poemas?

El amor con todas las vicisitudes y altibajos que supone.

  • ¿Cuáles son los temas que subyacen o son más recurrentes en tu producción poética?

Hasta ahora el amor desde todas las formas poéticas que he sabido utilizar.

  • El escritor en prosa se esconde tras los personajes y la ficción. El poeta se expone y muestra lo más íntimo. ¿Te ha supuesto mucho esfuerzo o pudor exponer a la vista del público tus poemas?

En absoluto. Lo que no me gusta es recitar mis poemas. En cambio, agradezco cualquier sugerencia que me permita mejorar mi estilo.

  • El libro se titula “Después del amor”. ¿Nos cuentas el motivo de este título?

Nunca he tenido facilidad para elegir los títulos, no ya de mis libros, sino incluso de los poemas. Tengo la suerte de contar con amigos que me ayudan a elegir. En este caso Blas Muñoz fue quien me lo sugirió dado que viene a ser como una continuación de De amor y sombras cuyo título —y también es casualidad— también se lo debo a él.

  • ¿Qué tipo de «amor» vamos a encontrar en este libro?

Te diré algunos: amor canalla, de pareja, desconocido, destrozado, entregado, extraño, filial, frustrado, intrascendente, juvenil, perdido, recuperado, platónico, al tango etc., pero sobre todo al auténtico amor, al que lo da todo sin pedir nada a cambio, al altruista, al que hace que nuestro espíritu se llene de paz y alcance el equilibrio emocional.

  • Con tu actividad tan frenética. ¿De dónde sacas el tiempo para escribir? ¿Tienes alguna hora del día o momento del día en que te inspires más?

La inspiración ya sabes que no llega cuando uno quiere, pero como dicen Picasso y Edison, por ejemplo, tiene que pillarte trabajando. Yo aprovecho cualquier momento para escribir.

  • Nos interesa en particular tus actividades “Poetas en el Ateneo”, ¿nos cuentas en qué consiste?

Es un proyecto que pergueñé en 2015 para dar a conocer a poetas de reconocido prestigio, especialmente sus vidas; son encuentros celebrados de manera interactiva para que participe el público asistente a cada sesión. A día de hoy llevamos ya 27 sesiones.

  • Y el grupo “El limonero de Homero”, cómo surge, quién lo integra, qué hacéis en las reuniones…

Surgió en 2006 con una idea que compartimos Joaquín Riñón (hoy, inevitablemente ausente) y yo. Empezamos reuniéndonos en el Ateneo Mercantil —a veces en nuestros propios domicilios— con Antonio Mayor, Blas Muñoz y José Luis Prieto. El nombre del grupo fue idea de José Luis y la primera aparición como tales tuvo lugar en el Instituto Luis Vives, de Valencia, en el que Antonio era catedrático de Lengua y Literatura Española, en 2010. Hemos publicado cuatro antologías y participado en numerosas recitales y presentaciones. Hoy ya no se encuentran en él Joaquín ni José Luis. En su lugar forman parte del grupo Teresa Espasa y Pascual Casañ. Siempre con cinco integrantes. Nos reunimos cada jueves por la mañana en el Ateneo en donde repasamos nuestros trabajos.

  • ¿Eres de los que el poema les surge de repente o maduras un tema y creas a partir de ese tema?

Me surgen los temas de repente, pero no hay poesía “sin meditación, sin reflexión, sin pensamiento, sin introspección”, como dice Raquel Lanseros.

  • ¿Te cuesta mucho escribir y decidirte por un poema concreto como bueno? ¿Eres de los que llenan la papelera de folios arrugados o escribes del tirón a la primera?

Escribir no me cuesta mucho, pero luego le doy vueltas hasta que lo comento con mis compañeros del grupo. A partir de ese momento, lo dejo reposar hasta una nueva revisión. Muchos de los intentos acaban en la papelera.

  • ¿Papel u ordenador? ¿Eres de los que escriben en servilletas, tu agenda o de sentarte ante un PC?

Todavía papel aunque cada vez utilizo más el ordenador. Hace tiempo apuntaba ideas en una agenda, pero ahora necesito sentarme y trabajar tranquilo. A veces, leyendo, surge eso tan extraño de la inspiración.

  • ¿En qué momento se encuentra la poesía en España en tu opinión? ¿Cómo valoras el boom de la nueva poesía?

Pienso que es un momento de caos y de vanguardias como anticipo de un nuevo orden que sin duda vendrá. Estoy a favor de cualquier innovación. Todos los grandes artistas han sido despreciados cuando han tenido nuevas ideas: Picasso, van Gogh, Catulo, Bécquer, Celaya y tantísimos otros.

  • ¿Eres de los que cree que las redes sociales son fundamentales en la difusión de la obra, de recitales…?

Sí. Cualquier tipo de difusión artística es necesaria. De lo contrario no se sabría qué produce el artista. Luego, el púbico y los críticos decidirán.

  • ¿Qué esperas o qué te gustaría que pensase el autor al leer tu obra?

Que disfrutara y se interesase por la literatura, en mi caso. He sido docente y siempre llevo dentro esa tendencia a enseñar. Nadie puede apreciar (o despreciar) lo que no conoce. Por ello me gustaría, supongo que como a cualquier autor, que mi obra estuviera al alcance de cualquiera, pero eso no siempre es imposible.

  • ¿Tienes algún proyecto de nuevo libro en marcha?

Sí, el tercer poemario que cierre la trilogía. Lo tengo casi apunto y el primer título que se me ocurre es: Oscura y clara luz.

 

MICROCUESTIONARIO

20 cosas para saber más de Vicente Barberá como persona:

– Una manía: Repasar y repasar los trabajos.

– ¿Cuál es tu deporte favorito? ¿Lo practicas o eres de verlo en el sofá? Simplemente acudo al gimnasio. No me privo del sofá para leer o para hacer la siesta.

– ¿Cómo se te ocurre el título? ¿Lo tienes antes de empezar o cuando acabas? El título es lo que más me cuesta. Todos han sido sugeridos por amigos.

– Comida preferida. El tópico de la paella, pero la que hacía mi madre.

– ¿Algún vicio inconfesable? Si fuera inconfesable convendría no escribirlo por si acaso.

– ¿Y un vicio confesable? Escribir desde que me he jubilado, y viajar, si es vicio.

– Horóscopo. No creo en esas cosas.

– ¿Cuándo escribes por la mañana/tarde/noche? Siempre que tengo tiempo.

– ¿Manías en la escritura? Papel, bolígrafos… Todavía papel y boli, pero cómodamente.

– ¿Siempre escribes en el mismo sitio? ¿Cuál es tu lugar preferido? Mi pequeño escritorio con el ordenador a punto.

– ¿Mar o montaña? Primero mar, pero también montaña. Sobre todo bajo la sombra de un árbol.

– Autores preferidos y géneros. Hay tantos…

– Fuentes de las que bebés literariamente. Los clásicos, poemarios que me dedican y los que compro de vez en cuando.

– ¿Tus hobbies? Viajar, aunque cada vez menos, el cine, la ópera y escribir.

– Tu película top. Tal vez Casablanca.

– ¿Estilo de música preferido y grupo o cantante? Ópera y Plácido Domingo. También tangos y mariachis.

– Valores que estimas más en una persona. Así de pronto… responsabilidad, honestidad, sinceridad.

– ¿Qué defecto te resulta imperdonable? Sin pensarlo demasiado: falsedad, hipocresía, doblez.